domingo, diciembre 18, 2011

Quinceañera en el Paraíso Masculino: Oda a Perseo Crovetto (Parte III)

Buenísima! La Perricholi de aquéllas épocas fue un Boom. Eso veíamos en los 90's.
  
Estuve tentada el día de hoy a eliminar ciertos pasajes de esta época. En honor a la verdad y a que me mato de la risa leyéndome, LO DEJO AHÍ. Tal cual, sólo para ustedes. Directo al corazón. Vamo' ahí.
Septiembre 13 fue un día memorable en mi señor Diario. No sólo porque mi madre tuvo el acierto de comprarme una mini de cuero pequeñísima, sino porque capturaron a Abimael Guzmán. No existen detalles de la captura registrados de mi puño y letra. Y por aquéllas épocas, lo cierto es que le di más importancia en tomarle la mano a Perseo que a ninguna otra cosa más en el mundo.
Por esos días, mi primo Ernesto terminó con mi amiga Ursula. Televisaban La Perricholi y me decía que me parecía a ella (¿?). Daban el final de la telenovela brasilera La Reina de la Chatarra. Descubría que existían películas calentonas como Bajos Instintos y tendría el primer plantón de mi vida, que me dejaría llorando por horas (con consuelo materno incluido).
                                           Espectacular: La Reina de la Chatarra, 1er. capítulo 
Octubre 7, 1992
 
Perseo me dijo que vendría a visitarme, yo estaba feliz porque me había hecho un dibujo y le había dicho a mi hermana "Sandy es bonita, pero todo queda ahí no más". Me puse bonita para esperarlo, me pinté con brillo la boca y me puse mucho acnomel. Estaba linda. Mi mami había comprado Kola Inglesa y hecho sandwiches de jamón y queso. Nunca llegó.
Esa tarde, lloré y lloré. Y mi mamá me consoló. Como siempre.
Octubre 17, 1992
Me han cortado el teléfono. Mi mamá me gritó por mi libreta de conducta. Estoy leyendo el Lazarillo de Tormes, no me gusta mucho. Fuimos al Circolo y Perseo me tuvo agarrada de la mano como media hora, según el leyéndomela. Estuvimos + juntos que nunca. Me hizo trenzas en el pelo. Luego me quedé con su gorro Rasta.  Un amigo de ellos me dijo que Perseo mandaba decir: "DILE A SANDY QUE NO SE LA CREA AH". Diario, creo yo no le gusto.
Ay Dios mío, escribo y no me creo lo profundamente tarada que era.
Noviembre 17, 1992
Llamé a Perseo para preguntarle porque me había dicho ayer "Si a uno no le hacen caso, hay que cambiar de pareja ¿no Sandy?". Hubo una bomba terrible en Miraflores. Ursula está bien, su casa está mal. Dice Ernesto que Perseo quiere estar conmigo (pirulín).
Primoooo malo jaja porqué siempre me decías eso!

Noviembre 18, 1992
DIARIO, HORROR DE LA VIDA. De mi vida. A Perseo le gusta mi mejor amiga. La enamorada de su amigo: URSULAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA (algún tiempo después fueron enamorados). Y así, con todo, Perseo me llamó por teléfono y me ha invitado a una fiesta. Me mandó besos. Diario, Perseo me hace sufrir, el chico éste me ilusiona para que luego le guste otra o esté con otra… Te voy a olvidar. Palabra de Honor. Estoy recontra deprimida, adivinen porque. Perseo! BINGO. Voy a rezar: Señor te quiero pedir que me hagas olvidar a Perseo. Ya que el ni siquiera me mira, no me habla, no me hace caso. ¿Qué puedo hacer? El dice que no le gusto, entonces que no me ilusione POR FAVOR. Tengo sentimientos.
Cerrando 1992, apuntaba en mi diario que la situación económica estaba brava en mi país, y en especial en nosotros como familia. Como toda adolescente, había pedido cantidades ingentes de ropa y una bicicleta. Había pedido amar y ser amada jaja y finalmente, una acción en el Circolo para que no me alejen del que creía el amor de mi vida. Ninguno de los pedidos llegó. Y según consta escrito, Perseo desapareció de mi vida cuando iba cerrando este buen año. Al parecer mis últimos ruegos-suplicas a Jesús surgieron efecto. Y claro, la falta de liquidez de mis padres para comprar una acción en el Circolo hizo lo suyo. A Perseo lo vi un par de veces más (una de ellas en un comercial en la tele). Luego, nunca supe de él.



domingo, diciembre 11, 2011

Quinceañera en el Paraíso Masculino: Oda a Perseo Crovetto (Parte II)

Con mis primos lindos y las chicas. Linda noche, conversando de todo y comiendo cosas ricas.


Setiembre 1, 1992
No sé nada de Perseo. En el paso de Mat voy a salir mal. En Biología saqué cero y en Mate también. Querido Diario, cuando salí del colegio a la salida me encontré a Perseo y Jonathan. Me puse a temblar y me fui rápido.
¿Por qué a veces seré tan tímida? ¿Será el hecho de haber estado en un colegio de monjas y encima de mujeres? Recuerdo que cuando tenía 13, uno de mis primos, Francisco, me invitó a su cumpleaños. Para mí, el sólo hecho de recibir la invitación constituía un estrés inmenso (el cual derivaba en acné) y un dolor de estomago con diarreas incluidas. Iba en el carro con mi hermana y sentía lo que llegué a denominar: Síntoma de pre asistencia a fiestitas infantiles. Al parecer el estómago me dolía cada vez que tenía que socializar, y esa reunión era mi prueba de fuego.
Empecemos con la Odisea. Mi mamá nos compraba ropas similares. Diferentes colores, pero diseños parecidos. El de mi hermana era color durazno, el mío verde agua. Minis y polito bombacho decorado con la cara de una rockera pelucona. A los 13, ya uno no se viste igual a la hermana. Mi madre lo hacía. Me pregunto porqueee porqueeeeee! Era un horror. ¿Es que acaso mi madre no entendía que yo era una señorita? ¿Dónde estaba el sentido de la moda de mi madre? Entiendo que no había plata, pero ¿por qué igual a Rochi? Lo cuento ahora y vuelvo a sentir esos momentos infames de adolescencia. Tengo la cara fruncida de preocupación, como si estuviera por pasar otra vez. Yo sólo quería tener un blue jean, pero no lo tenía. Yo quería vestir como las chicas modernas, como las amigas locas de mis primos. Mi look aniñado y ciertamente mongo, era lo que ya he llamado un suicidio social.
Llegué a la fiesta. Bajamos del carro. Me sentía simpaticona, no lo puedo negar. Me remangué un poquito mas la falda de algodón elástico para lucir mis medias pantys color plomo humo, y entré. Lo que vi ahí, no lo puedo olvidar hasta el día de hoy. Era una sala amplia y todos mis primos reían fuertemente. Además rodeaban a alguien que no podía ver. Sólo cuando uno de ellos se me acercó me percate que, rodeaban a cinco rubias de 15 años, peinados alborotados y minis de blue jean, unas Barbies adolescentes, regias y coquetonisimas de inicios de los 90. Para variar, Rochi no me quiso acompañar. Así que mi madre y mi tía me empujaron –yo quería llorar, sí, otra vez quería llorar- a la sala: "Anda mamita, ahí están tus primitos". Me senté en un sofá lejano a ellos al lado de otra monguita. Nadie nos paraba bola. NADIE. Mi cuerpo me quemaba. Mi boca me temblaba y mis piernas también. Me alcanzaron un vaso de Coca Cola, agradecí y lo recibí. Mientras veía con pena y envidia como las otras niñas llamaban la atención de los chicos, yo deseaba ser como ellas. Lo deseaba a gritos. En eso sentí una gota de agua en mi pierna. Sentí dos, tres. ¿Qué pasaba? El calor de mi cuerpo avergonzado era tal, que había hecho que se derritan todos los hielos del vaso. Me paré y huí al baño. Le rogué a Rochi que salga y me acompañe. Lo hizo. Entonces como no teníamos nada qué hablar, ¿saben lo que hacíamos? Nos reíamos para fingir que estábamos entretenidas. Y por si eso fuera poco, entonábamos estrofas de canciones (incluido el Himno Nacional), para lucir divertidas y chicas conversadoras de mundo. Lornas, pero felices y con tema de conversación era una buena combinación.
Hoy recordando todo eso sólo me queda suspirar. Y pensar cómo hechos cojudos pueden permanecer en la mente imborrables por años. Quedarse tan impregnados en una que, te devuelven ciertas sensaciones que en algún momento quisiera eliminar.
Los días pasaban en 1992. Y mientras en el colegio era una niña modelo que recitaba, cantaba (no bailaba), hacía oratoria, campeona de inglés y se destacaba en las nada populares Frases Mínimas, Perseo no me hacía caso. Finalmente descubrí que venía a las salidas del colegio no porque le gustaba yo, sino porque le gustaba una compañera mía. El corazón se me partió. Pero, se reconstituyó rápido porque me enteré que ella choteó a Perseo por su acné. Perseo se deprimió y no lo vi por algunos días. Pobre, me dolió como si me lo hubieran dicho a mí.
(…Continuará)

domingo, diciembre 04, 2011

Quinceañera en el Paraíso Masculino: Oda a Perseo Crovetto* (Parte I)

Este no es Perseo, pero así lo veía yo

Supongo que 1992 fue uno de los años más hermosos de mi vida. Para una adolescente sin pechereques y de 45 kilitos, en toda la efervescencia de la edad, con las hormonas alborotadas, poco popular, estudiante en un colegio de mujeres (y de monjas); era vital el contacto con el esquivo sexo opuesto. Era vital tener amiguitos hombres, porque eso te hacía pasar con facilidad el tránsito de chibola monga a proyección de señorita.  
 
Lo cierto es que mi vida, por aquel año dio un vuelco de 360 grados. Mi vida de quinceañera cándida, mendigando la atención de "chicos guapos" y enamorándome de los artistas pegados en las paredes de mi cuarto, quedó en el pasado. Señores, debo decir que por primera vez ¡este año tuve amigos! Pocas veces, mis queridos lectores, fui tan feliz como aquellos meses. Parábamos en el Circolo y para mí era el paraíso terrenal. Los chicos más churros de todo Lima se habían concentrado en ese espacio cercano a la calle Bolívar en Pueblo Libre. Y a mí, me gustaba uno en especial: Perseo Crovetto.
Era un 5 de junio. Día de un semi-desmayo porque le puse a Rosella un escarabajo muerto en la cabeza y se puso blanca mientras lloraba silenciosamente. Día de preocupaciones porque Hijo (mi abuela) se cayó y fue enyesada. Día de amor, porque fue un momento de película:
Hacía frío recuerdo, de pronto volteé. En cámara lenta vi llegar los ojos verdes más lindos de mi vida: Perseo, Perseo, OH PERSEO. Me quedé con la boca abierta. Para mí, ese tipo de chicos eran inalcanzables. Me sorprendo de afirmarlo, pero no lo puedo negar. Perseo era rubio, de sonrisa amplia y al igual que yo, estaba lleno de acné. Creo que eso me hizo sentir una conexión mayor con él, estaríamos juntos en el doloroso proceso de ver crecer nuestros granos estilo "Krakatoa" (a lo Kevin Arnold) y, cada día, usaríamos jabón Kauffman, Acnomel u Oxy 5. O, las famosas mascarillas de mi papá (papaya con limón, tomates, pepinos o avena), la mascarilla del actor de Quinceañera (un pata que creía en la Orinoterapia, diciendo que la primera pichi de cada mañana era la solución a todo), las de mi abuelo (pomada de boca osea baba) y finalmente la peor de todas, la de Hijo que es irrepetible.  
Me sentí tan identificada cuando a Kevin le salió eso en la cara. Gran capítulo

Junio 8, 1992
Hoy tuve que limpiarme el poto en el colegio con un billete. Estoy tomando Té Bekunis para bajar más de peso y me hace ir tanto al baño que se me acabó el papel. Dicen que Perseo y Facundo (su hermano) pasan todos los días en el micro 16 por el colegio. Los voy a esperar.
Junio 13, 1992
Vinieron mis amigas para ir al Circolo. Casi no pudimos entrar. Pero Perseo nos hizo el favor de entrar. Perseo además de ser casi mejor que Jordan, es un chico bueno, amable, es diferente. No es como todos los otros. Querido diario, hoy me tomó del brazo y me dijo: Vamos, hay que hacernos pasar como enamorados. Yo sentía que todo era un sueño maravilloso y que quizás pronto, me daría un beso y se haría realidad.
Señores, tengo que hacer necesariamente una pausa aquí. Escribo y me siento emocionada, tentada de ingresar al Facebook, hacer una búsqueda que no me tomaría más de 1 minuto y saber de él…
Junio 15, 1992
Mi primo Ernesto me ha dicho algo hermoso, DIOS MIO GRACIAS, algo tan hermoso que jamás creí que pasaría, me dijo esto: Negra, Perseo quiere contigo. ¡Pronto será mi enamorado! Mi sueño hecho realidad. Ya falta poquisimo Diario. Te lo contaré y seremos muy felices.
Por esas épocas, mi primo y yo éramos inseparables. Se enamoró de una de mis amigas del colegio y yo escuchaba las penas de ambos todos los días, a toda hora. Era divertidísimo. Lo que no era divertido era que esa semana, según registra mi adolescente diario, el 16 de julio luego de leer la Vida es Sueño, hubo una bomba. El 21 hubieron varias más y el 22 no fui al colegio porque atentaron contra el Salesiano. Aproveché para leer Vamos a Calentar el Sol, la segunda parte de Mi Planta de Naranja Lima, una belleza llorona recomendable para todos.
Recuerdo que esa bomba se escuchó hasta mi casa en Pueblo Libre. Terrible época

Agosto 21, 1992
Fui al tono de Maribel. Fue con luces y salió maldito. Mis primos llegaron a las 11.30, eran como 18. Perseo no me saludó y eso que yo le mandaba unas miradas malditas. Chongueé con su hermano Facundo. BAILÉ MI PRIMERA BALADA (en el diario aparece con doble color y subrayado): Everything I do, I do it for you de Brian Adams. La bailé con mi primo Jonathan. Luego bailé con el Chino Spending my time de Roxette. Bailé bastante. Con todos me llevé de maravilla.  En la tarde mi tío Enrique (hermano de mi papá) se cayó del micro. Mi abuelo está con arterioesclerosis. La fiesta salió mostrasa. Casi me lo como a Perseo con los ojos, quería que me saque a bailar o que me diga para ser su enamorada. Quería bailar la de Roxette con el. No puedo sacarlo de mi cabeza. Seguro me dice en unos días para ser su enamorada. Estoy esperándote.

...continuará
(*) Esta vez, omití colocar los nombres verdaderos.

domingo, noviembre 27, 2011

La magia de los quince años (Parte II)

 


Con mi mamita linda, ahora la veo mas bonita que en esa foto, minutos antes de bajar a mi fiesta de Quinceaños

Era uno de mis sueños llegar a los quince y tener una gran fiesta. Eso sí, yo no sentí que despertó la mujer que en mi dormía. En realidad sentía que despertaba una carga de stress increíble. Buscar vestido, zapatos y sobre todo conseguir "chambelán", era algo que no me dejaba dormir.
 
15 de abril, 1992
Fuimos a Camino Real con mi mamá, Hijo (mi abuela) y Rochi. Caminamos y caminamos y nada. Sólo había un vestido que me gustó. Hijo me lo va a hacer.
Siempre apostando por ser "diferente", mi vestido era como estar en la época del Charleston, blanco, lleno de flecos. De los zapatos se encargó mi tío Pepe y por ley se compraron en la Calle Esperanza de Miraflores, luego de 4 horas y media. Finalmente el tercer y último problema, ¿De dónde sacaría los hombres?
17 de abril, 1992
 Quiero tener mi quince y mis papás me han dicho que no invite a nadie de la cuadra. Mis amigas dicen que llevarán chicos. Dice mi mamá que mis primos vienen. Tengo miedo que todo sea un desastre. Porque mis papás no me dejan traer a los de la cuadra. Es injusto. ES INJUSTO. 
Eso significa NO hombres en mi fiesta. ¿Bailaríamos sólo entre mujeres? Todo se veía venir como un suicidio social total. Para colmo de males, rogar para que el "Racionamiento de Luz" no me toque a mí. En los 90, habían horarios para ahorrar luz. Felizmente, ese día la luz llegaba a mi casa a las 17:00 horas.
 
Cuando llegó el Día D: el 17 de mayo de 1992, me fui a la peluquería, una que quedaba en Calle Cueva (Pueblo Libre). Veía que me ponían ruleros, muchos ruleros, mucha laca, mas ruleros. El resultado fue un peinado desastroso, exagerado, lleno de bucles y el cerquillo batido más grande de la historia noventera. Mi abuela lucía más moderna que yo. Mi maquillaje, super retro, celeste en los ojos, un rímel seco que hacía lucir mis pestañas grumosas como las de Susy Diaz y la boca igual de roja que la de ella. Me quería morir. Yo quería lucir linda y feliz y bueno no aguanté y me puse a llorar. Quería meter mi cabeza al agua y volarme todo el maquillaje. No entiendo porque no lo hice. Incluso hoy escribiéndolo me quiero morir. Me sentía fea, la base oscura hacía que se me viera más el pronunciado acné. Yo ya no quería bajar las escaleras como Adela Noriega, ni celebrar nada. Sólo quería llorar mis penas dentro de mi vestido de Charleston, que por cierto se rompió 10 minutos antes de salir. No quería bajar pero tuve que hacerlo. Cuando dieron las diez de la noche y tuve que enfrentar la realidad, bajé las escaleras paso por paso. Sudando, con sonrisa fingida. En la sala: un huevo de gente entre familiares, amigas del colegio y sus amigos, completos desconocidos para mí. Las axilas me sudaban, las piernas flacas me temblaban y mi papá me recibió. La gente aplaudía y yo sólo podía ver las luces de neón lila debajo de una mesa grande con mantel blanco (era la moda señores). Una torta rosada, un pavo gordo y bocaditos estilo "noventero" (Choclitos incrustados, butifarras con cebollitas salientes, hojarascas con Ají de Gallina, etc). Mis papás hicieron un gran esfuerzo para hacer mis quince, no había plata por esas épocas. Baile el Vals de Aniversario con mi abuelo y mi papá. Yo quería salir corriendo por la puerta.
El buffet de mi fiesta, bien Noventa Style

Por si esto fuera poco, lo peor llegó después. Quizás uno de los momentos más traumáticos de mi vida, creo que ni sustentar mi tesis de maestría fue tan terrible como esto: el momento de lanzar el bouquet. Mis tías me decían a donde tenía que apuntar: "A la izquierda, a la izquierda porque a la derecha hay un negro", me dijo una. Me puse de espaldas al público e hice el ademán de lanzarlo (se hace esto como tres veces). Huevadas para advertir a los hombres que estén "atentos". Finalmente, lo lancé. El problema es que rozó con el techo y me cayó en la cabeza. Volteé y veía como todos en cámara lenta se burlaban de mí. Risas, carcajadas hasta de las más fieles de mis amigas. Hasta de la que ahora es monja. Fue terrible. Me obligaron a lanzarlo nuevamente. Lo hice bien, el problema fue que todos se abrieron y cayó en el piso. En eso vi como una de mis tías literalmente empujó a uno de los chicos para que lo tomara y me lo entregara. Contra su voluntad salió maldiciendo y bailó conmigo. Renato Delgado se llamaba. Era idéntico al vocalista de Vanilla Ice. No me habló nada, solo bailó (o intentó hacerlo).
Con mi Chambelan
En ese mar de gente no conocía ni a la mitad de los jovenzuelos presentes esa noche. Estaban todos mis familiares (mi mamá se encargó de invitar a todo el mundo): barruntos, gente bonita, familiares que no sabían que existían, niños de todas las edades, ancianos, gente que iba sólo para chupar…Todos bailando al son del Punta Punta de Banda Blanca, del Chacombo Acurrucucu, alguna salsa del grupo Niche que prohibí que colocaran o La Barca de Luis Miguel. La gente "vieja" gozaba. Piscos sour iban, Algarrobinas venían. Mis amigas con vestiditos de vuelos o de bolitas (estaba de moda) y claro, con el cerquillo elevado estaban picaditas. Sobre todo Rosella, una de mis más grandes amigas hasta el día de hoy. La recuerdo agarrándose la cabeza después de dos piscos. Comparado con nuestras grandes juergas de hoy, eso era como tomarse un Jugo de Papaya a las 7 de la mañana. Era nada. En mi VHS salíamos todas engreídas, coqueteando con chicos y mirando de soslayo a las cámaras del sr. Cantuarias, un grupo de hermanos tecnológicos, flaquitos, de bigotes delgados, encargados de todas las grabaciones de Pueblo Libre. Recuerdo a mi hermana y mis primitas correteando y rajando de todos. Recuerdo a todas las chicas del cole, a todas aunque no las mencione. A las cuales ya no veo por esas cosas locas del destino.
Con Mariana Tagle, hoy Sor Mariana una de mis grandes amigas. Al lado Silvanita Raspa.

Recuerdo algunas frases celebres que sólo entendemos Rochi y yo como "EL DINERO". Recuerdo también que las cosas se pusieron bien. En realidad resultaron excelentes. Nunca imaginé que mis primos Ernesto y Francisco,  que me jodían de "mosquita muerta" cuando era niña, me salvarían de lo que hubiera sido la peor fiesta del año 1992. Trajeron a todos sus amigos del Circolo y eran unos cueros, Adonis en potencia. Las chicas estaban alborotadísimas. Bailaban pegaditos, acaramelados, cachete con cachete y pechito con pechito (pero sin chape). Entre Bomba para Fincar de Vico C, More than Words, Everything I do I do it for you, El Meneito, Ice Ice Baby o It must have been Love. A mis primos les debo una, dos, las que quieran. Todo ese año fuimos inseparables. Pero esa historia es motivo de otro punto. 

domingo, noviembre 20, 2011

La magia de los quince años (Parte I)

Una de las series más hermosas que he visto: Los años maravillosos



Uno de mis diarios, super viejito
1992 fue un año especial. Supongo que uno de los mejores de mi vida, ya que socialmente fui un éxito (nunca me imaginé que sería así, ya verán más adelante porque) y fue un año lleno de diversión, de alegrías, fiestas y muuuuuuchoooos chicos. Este nuevo diario, de tapa dura, tiene un dibujo de una mujer pensativa mirando el mar. Dentro, tenía escrito:
 
1992
 

Sandy 1992
  Dir.: Av. La Mar 1712.
  Tel.: 62-4244
  Nac.: 19 de Mayo del 77

El diario está lleno de nombres de chicos: "Los chicos del Parque". Eran tantos que los tenía clasificados por número y bueno, mi vida se centraba en ellos. Y como es lógico, la de ellos no se centraba en mi. Sin embargo, dentro de mis alucinaciones de quinceañera, yo pensaba que todos me miraban y que se sentían muy pero muy atraídos por mí. ¿Habrá sido mi alto nivel de estreñimiento el que me llevó a alucinar?
Mi lista de amigos, todos con número en clasificación absoluta
Febrero 1
Fui al club. Me pusieron un enema, tomé agua caliente, comí compota de guindones y laxantes. Nada. Van 10 días.
Febrero 2
Fui a misa. Después fui al club. Encontramos a un chico durmiendo y no se imaginan como me mira. Seguro me quiere hablar. No era feo. Fue mi tío Pepe con nosotras. Mi abuelita está enferma. Me dieron aceite de ricino con esencia de café (ese sabor no lo he olvidado hasta el día de hoy). He ido al baño después de 11 días. Fuimos a Hogar a comprar.
Volviendo a los chicos del parque, recuerdo que tenía un imán especial para los "loosers". Pero los bacanes, los surferitos que eran los más cueros y pendejos, esos me rehuían. Y eran los que más me interesaban, pero no me dirigían la palabra. Yo, era flaca, tenía acné, montaba bicicleta, paseaba a mi perro y mi nivel de coquetería era CERO.
Quinceañera

Sin embargo, una tarde de enero, el día 22, conocí a un chico llamado Javier: el número 27 en la lista de mis nuevos amigos. A los tres días me confesó su profundo y repentino amor y sanas intensiones:
Enero 25
En la noche paseé a Rocky. Me encontré con 26, 22 y 28. Luego me llamó 27 y hablamos más de media hora. Prácticamente me dijo que yo le gustaba (Dios que hago). HELP ME HELP ME PLEASE. Que hago Dios. Necesito tu ayuda, tu consejo. Oh GOD que le diré.
Febrero 9
Tiraron bombas en la cárcel. En la tarde vino Fabiola y luego Fiorella. Salimos y estuvimos con Javier. Después nos quedamos en mi casa. Pasamos una bonita tarde. Javier nos invito a ir al cine y se me declaró por teléfono.  
Febrero 19
Ayer fuimos a Scala y vimos Fantástico con unos primitos de Fiorella. Hace un rato, en la lora del almuerzo mi papá dio un maldito sermón por lo cual no puedo ir al cine con Javier. Me ha hecho llorar. No entiendo porque todas pueden ir al cine menos yo. Asi no creceré nunca. PORQUEEEEEEEEEEEE no lo entiendo. Luego me vino a buscar Javier, me agarró la mano y me preguntó si quería estar con él. Le he dado el "si". Me intentó besar pero lo esquive. El me mira y yo me hago la distraída. No quiero que piense que me gusta mucho. Nuestro Aniversario: 19 de Febrero. Hoy es santo de Jaime Bayly.
                                                       Yo queria subir al potro salvaje: Fantástico
Así pasaban los días y la verdad yo prefería hacer siesta que verlo, o ver a Kevin en Los Años Maravillosos o pensar que era parte de Salvado por la Campana. Prefería estar con mis amigas y regresar al show de Fantástico y ver a Susan León flaquita, el chato Jean Bolther, a Katia, al cuero de Franco Scavia o el dueño de los 250 ternos Rocky Belmonte, que a Javier. En resumen, prefería hacer cualquier cosa antes de verlo. Pobrecito. Según mi diario, besé a Javier un 2 de Marzo. Y lo hice mal. En realidad, lo hice terrible. Recuerod que me tomó de la cintura en el patio de mi casa, nos miramos nerviosos y en esos segundos dije ¡QUE HAGO! Lo primero que llegó a mi cabeza eran las imágenes de películas. Esas que pegan los labios y comienzan a mover la cabeza suavemente de un lado a otro. Eso hice, pero lo hice súper rápido. Era como un perrito con cabeza movible de taxi, peor aún de combi (esos se mueven más). Yo pensé que así era sexy, que así se hacía. No sabía que tenía que sacar la lengua, menos abrir la boca. Poco me faltó levantar una pierna como en las películas en blanco y negro de antaño. Fue el peor beso de mi vida. Qué vergüenza. Fueron los 6 segundos más incómodos de mi puta vida. No quería verlo nunca más. Bueno en realidad no lo veía nunca. A los días vino a mi casa y terminé con él. Se puso a llorar mientras escuchaba lo que le decía. Era un drama hindú y lo peor es que yo ¡ni siquiera lo conocía! A mí la verdad ni me daba pena, pero como había visto que todas mis amigas lloraban al terminar con sus novios, la hice dramática. Me fui a bañar, lloré, me senté en la ducha mientras el agua me caía y en la radio sonaba "Como te va mi amor" de Arena Hash. La canción la odiaba y la verdad, creo que ni lágrimas me salían. Y eso que apretaba los ojos, me agarraba el pelo, lo pasaba por entre mis dedos para aumentar la carga dramática, pero nada. Lo vi algunas veces, pero me miraba con odio (creo). Que será de su vida, era un buen muchacho. Espero le esté yendo bien. Si alguien lo conoce, envíenle un saludo de mi parte. Su nombre es Javier Barrenechea Mujica.
                                                           Como te va mi amor, dime como te vaaaa

domingo, octubre 30, 2011

Mi tributo a los NKOTB

Hace muchooos años, los NKOTB

Lágrimas brotan de mis ojos, al ver a los New Kids agitando la pelvis mientras entonaban Cover Girl. Recuerdo que en los 90 cambié cualquier espécimen peruano por los hombres más guapos del mundo: Jordan, Joe, Jonathan, Danny y Donny. Lo peor es que tenía compinches amigas que compartían mis gritos frente al televisor. Una de ellas era Ro, mi ami "gatita que quiere leche", inseparable hasta el día de hoy. Colocar el Betamax, con algún video mal grabado nos llevaba a gritos y llantos descontrolados. Mi madre ya no sabía qué hacer, así que sólo se limitó a matarse de risa y a observar. Total, ella ya había pasado lo mismo con los Beatles. Si si si en algún momento cometí la herejía de decir que los NK eran mejor que los Beatles.
Bueno, mi cuarto estaba lleno de posters de todos mis novios de esa época. Posters que saqué de mi Bravo (la Bravo te daba status). Y claro, también tenía algunos de la Teleguía y Telecolor pero esos eran bien misios así que sólo los guardaba en el cajón. En las noches rezaba pidiendo que Jordan esté bien y que quisiera conocerlo pronto. También pedía por los otros cuatro y bueno de refilón por los siguientes:
Noviembre 21, 1990

Padre Nuestro, que estas en los cielos. Our Father who are in heaven. (Tenía que ser bilingüe). Te pido por los NKOTB. En especial por Jordan, se que él piensa en mí, aunque no me conozca. Puedo sentirlo. Es un buen muchacho. Te pido también por Tom Cruise, Ethan Hawke, Keanu Reeve, Jason Priestley (Beverly Hills), Sean Astin (Goonies), Corin Nemec (Parker Lewis), Eric Martin (Mr. Big), Nuno Bettencourt (Extreme), Gerardo, Richard Grieco, Craig Sheffer, Fabian Harloff, Den Harrow, Jay Ferguson y Damon Pampolina.
No me pregunten quien miércoles es Damon Pampolina, no tengo idea.
Punto aparte por un minuto, mientras revisaba este diario calló esta lista.
Sin fecha, 1991 (aprox.)
 
Opción de nombres para mis futuros hijos o hijas

Fecha límite: 27 años.

Límite máximo: 30 años.

Mujeres: Desire, Nicole, Scarlette, Aldana.

Hombres: Sebastián, Diego, Fabrizio, Pierre.

Volviendo a los NKOTB. Por esas épocas percibía que los gustos empezaban a dividir a las personas. Qué me disculpen aquéllas que se sientan aludidas (algunas siguen siendo mis amigas). Recuerdo que algunas optaron por Pablito Ruiz. Debo aceptar que aún guardo mi casette de "Manías". Esta fiebre me duró no más de algunas semanas. Otras escogieron hacerse fan de los pacharacos de Magneto, bailaban como ellos y bueno, al menos ellas tuvieron la suerte de ver a sus ídolos y entonar "Tú serás para mí, cálido corazón uooohjo" o "En la puerta del colegioooo", (encima la grabaron en la Rosa Náutica y lo transmitían en Enhorabuena). Horror de Nacos.                                                                                    
Recuerdo que compraba mi Funky Hits para aprenderme la letra  de las canciones (dio resultado) de los New Kids: Step by Step, Please don´t go girl, etc. O que dormía abrazada al polo de ellos porque si me lo ponía tenía miedo que se gastara. Lo peor es que no lo usé jamás y pasaron de moda jaja no pasaaa. Y lealmente, le daba un beso al poster, previo moqueo, lagrimón y oración. ¿Qué pasaba en mi cabeza?
Finalmente, hay algo que recuerdo vivamente. Algo peor que el fraude de CLAE o la estafa de Nuevo Mundo juntos, y es lo que hizo Studio 92. Recuerdo el día que avisaron a los cuatro vientos que harían un enlace telefónico con los NK. Ese día esperé, casi temblando. Coloqué mi TDK nuevecito y puse "RECORD-PLAY-PAUSE" en mi minicomponente Sony. Todo listo para empezar a grabar. Entre lágrimas de felicidad aguardé con calma. Cerré la puerta de mi cuarto y cuál fue mi sorpresa cuando la voz de "Jordan", era una combinación entre Chibolín y Michael Jackson. No jodan! Esas cosas no se deben hacer. Lo peor es que yo sabía más inglés que ellos y se excusaban diciendo que eran fallas de la señal. En ese momento defendí a capa y espada la veracidad del enlace. Días después, la tele se encargó de desmentir esta patraña.
Mi Betamax de los New Kids

El Concierto de Providence, Hangin' Tough, entre otros.

Hoy los NK realizan conciertos en cruceros de mujeres. Unos se han casado, otros esperan que el matrimonio gay se legalice o están viejos y chancludos. Incluso, una amiga de la universidad los fue a ver y tiene fotos con ellos.
Hoy por hoy, todos los cumpleaños, mi hermana me coloca el "Happy Birthday to you this is your day". Y creo que si ellos vienen a Perú, le diría a Ro para "stalkearlos" un poco. Y para el concierto, sólo pagaría por Tribuna, si es que no me gano la entrada en la radio. Eso si, no prometo nada. Nunca se sabe cuando brotará la quinceañera que en mi dormía.

domingo, octubre 16, 2011

Vampiro, muérdeme


Que churro que eres por mi madre

Junio 21, 1988
(…) Estoy lista para ti. Dejo mi puerta abierta para que llegues. Tengo mi vestido. Te estoy esperando Drácula.

La historia de hoy recoge esa obsesión loca que siempre he tenido con los vampiros. Viendo a los Cullen en el Canal 2, me doy cuenta que los amo.  Incluso hablando en español. Me ponen nerviosa, calentona, me fascinan. Grito de la emoción, a cada paso, con cada mirada. Siento que son para mí. Y yo para ellos. Y no me guardo en decirlo, porque sé que algunas (y algunos) me entienden. Reconozco que estoy ya muy cocha para tener el poster de ellos en mi cuarto, pero tengo el almanaque donde mes a mes los Chicos Twilight me miran en secreto y me dicen: "Buenas noches Sandy, sueña con nosotros".

Diciembre 17, 1988
Mi tía Chabuca ha mandado ropa y nuestros regalos de navidad. Mi mamá los ha escondido arriba en el close (sic). Quiero saber que son. Rochi y yo nos vamos a subir en la silla mañana que mi mamá vaya al mercado.
Mi tía Chabuca es la comadre de mi mamá. Es como una madre para nosotras. Reside en Estados Unidos desde los 18 años. Gracias a ella tuvimos en calidad de primicia los polos de Cazafantasmas, un Cd Player, VHS y un par de muñecos ALF. Eso era demasiado para una niña, era una madrina en todo el sentido de la palabra.
Diciembre 18, 1988
Esta se parece a mi Barbie
Ya nos subimos al close. Y no sabes lo que es. Es una Barbie. Querido Diario, es mi primera Barbie y también está Ken. No la pudimos ver mucho porque está debajo de las colchas.
Yo nunca había tenido una Barbie y recuerdo esa era bellísima. Era una Barbie de colección. Yo quería ser como ella: rubia, flaca, tetona, con un cabello tan vaporoso como sus estolas, tener un vestido larguísimo con un corsé de brillantes. Y claro un Ken.
Diciembre 26, 1988
Diario, mi Barbie viene con una hoja llena de muchos vestidos. He escogido que algunos me servirían para el día, otros para salir de noche. Otros para cuando vaya a trabajar y a fiestas. Sueño con esos vestidos. Quiero tenerlos todos. Soy muy feliz. Soy muy feliz. Feliiiiiiiz.
En aquella encomienda llegó mucha ropa. Algunas eran usadas, sí. A nosotras nunca nos importó eso, eran regalos y eran increíbles. Todo lo recibíamos con gratitud. Entre esas ropas llegó un largo camisón de dormir color palo de rosa, que –guardando distancias- para mí era similar al vestido de una princesa. Lo usaba casi todas las noches. Era una especie de ritual: me lavaba bien la cara, me peinaba, me echaba colorete y me ponía mi vestido. Acto seguido, dejaba entre junta la ventana. Tenía la esperanza que algún vampiro pasaría volando y me vería linda y arreglada, y que decidiría morderme para llevarme para siempre a su lado. Con mis dientes de plástico blancos, me sentía a plenitud.

Gary, como tu no hay dos
No recuerdo desde cuando llega mi afición por los vampiros. Los tengo en la memoria desde siempre. Quizás algún refrito en el canal cinco con Christopher Lee o Bela, sabe Dios. Siempre los amé. Gary Oldman al lado de Winona Ryder siempre serán mis preferidos. Supongo que no me agradaría eso de andar buscando sangre o mordiendo cuellos. Pero esa sensualidad, el amor eterno y esa aura medio melancólica. Me encantan.
Por las noches ya no dejo la ventana abierta. Pero igual sigo mirando disimuladamente por entre las cortinas, por si algo interesante llegara a pasar. Los que me conocen, saben que no miento. Eso sí, debo aceptar que de vez en cuando me tomo una Kola Inglesa o gelatina roja, pensando que es sangre. Y dentro de mí digo, con mirada intrigante: "Me siento vampira, que delicia".


domingo, octubre 09, 2011

Fantasía

Yo tenía 8 años y un mundo sólo para mí. Y, cuando terminé de crearlo, juré que aunque sea vieja, tenga hijos o nietos, jamás, jamás lo negaría o diría que no creía en él, porque el día que lo haga MI mundo entraría en catástrofe y desaparecería.

Le puse Finalinarza con el tiempo. Sí, así como el mundo de Gigi, el dibujo de la pelirroja ponja que a través de un báculo se transformaba en quien quería (previa muestra de calateo). Poco a poco me dediqué a crear mi mundo cuidadosamente. No se me hacía nada difícil, lo cierto es que hubiera preferido cien millones de veces vivir en el o en alguna película de Hollywood que en el mundo real (y creo que hasta el día de hoy funciona algo parecido).

                                                                    Gigi Coquetona
¿Cómo lo creaba? Pues pasaba horas de horas dibujándolo en mi mente. Hacía listas en mis cuadernos de colegio de todos los personajes que quería en mi reino. Recuerdo que alguna vez compartí mis ideas fantásticas con alguien de la escuela. Estudié sólo un año con ella, es más me agregó al Facebook pero no acepté su solicitud. Lo cierto es que para mis locuras, ésta chica era más loca aún.
Abril 15, 1985
Hoy día, Verónica me contó que su casa es un castillo. Dice que tiene una silla roja grande y que tiene muchos sirvientes que le sacan los zapatos y le traen helados. Cuando llega del colegio se sienta en la silla y después va a los campos de su casa. Dice que son muy grandes y que tiene muchas piscinas (¿Qué le pasa? ¿Vivía en el El Bosque, La Cantuta, El Remanso, o qué?!).
Lo cierto es que la niña que apellidaba paradójicamente Reyes, tenía una imaginación fructífera que me molestaba. No le volví a hablar más. Muy quemada para mí gusto.
Volvamos al momento de la creación de Finalinarza. Paso a describirles El Proceso y dice así:
Agosto 3, 1985
Cómo crear en Finalinarza x Sandy
1.    Piensa en Dorothy (Mago de Oz)
2.    Te paras.
3.    Imagina tener Zapatos de Rubí.
4.    Piensa en lo que agregarás a Finalinarza.
5.    Choca los zapatos tres veces TAC TAC TAC (ojo, tres, no menos ni más).
6.    Coloca el dedo índice (no medio, no gordo, no meñique) de la mano derecha en el Care Bear Mi Deseosito.
7.    Fin.
                                                     Zapatos de Ruby de Dorothy
Si no se hacía todo junto, no funcionaba. Entonces, así fui incluyendo los seres fantásticos que a mí me parecían adecuados para este mundo: Atreyo, princesas, hadas, ninfas del bosque, árboles parlantes, Peter Pan y todos los personajes de Disney, una inmensa variedad de flores, ríos de arco iris, unicornios, árboles que en lugar de frutos tenían canastitas con comidas preparadas o con dulces, Los Goonies, etc.

                                                    Laberinto, Bowie que bello...
Un día, alguien preguntó, "¿Pero, si tú estás aquí, como es posible que estés allá también?"
¡Qué cólera cuando hacían esas preguntas! Felizmente todo lo tenía fríamente calculado:
Diciembre 3, 1985
Estar en dos mundos
1.    Desdoblar mi cuerpo por las noches y vigilar como van las cosas allá. Volver al CUERPO DE CARNE cada mañana para ir al colegio.
2.    En las mañanas, debes estar en el colegio en Cuerpo de Carne y gobernar en Finalinarza en CUERPO TRANSPARENTE que es otra parte de mí.

3.   Otros días pueden gobernar Blancanieves, Cenicienta, otras hadas y reyes.

Así ejercía mi monarquía. Una reina, gobernadora, ama y señora de todos. Con amigos. Todo era felicidad y claro, alguna vez hubo caos pero tenía a los ciudadanos catalogados como los Mediadores, personas adultas, de gran sabiduría y de indudable capacidad de liderazgo que siempre arreglaban todo por mi (eventualmente gobernaban, por largos meses).
Diciembre 23, 1985
Ropas próximas a Navidad
Vestido Dios Sol: Hilos dorados, falda amplia, parte de arriba pegada.
Reina de Estrellas: Polvo de estrellas, falda amplia, parte de arriba pegada (corze) (sic).
Luna: Color plata, muy largo. Nadie puede estar a 6 metros alrededor mío por lo menos.
Luego de tantos años de volver a este tema, me encanta recordar esa época (aunque tenía mucho de triste porque me moría por tener amigos de mi edad, así como los Goonies). Yo quería ser como Sebastián de La Historia Sin Fin, conseguir un libro que me abra la puerta a alguno de los lugares que siempre soñé.

 Soy lo que dicen una persona adulta, y la verdad aún quisiera llegar a ese mundo, creado a mis 8.
Siempre he querido ser princesa, por más que quiera negarlo. Y hasta el día de hoy, espero que pase una cosa loca. Como  abrir mi closet y que de pronto sea la puerta que tanto busqué para otro mundo. Tocar un espejo y desaparecer. O que un  vampiro me rapte (pero eso es otra historia). O irme volando con Peter Pan. Lo que sea. Lo que sea...