sábado, octubre 03, 2015

En los inicios de primavera

Hace varios meses vengo escribiendo sólo para mi (y para ti). Quizás en algún momento me anime a compartir lo que escribo, pero por ahora se quedan esas palabras en un rincón de mi laptop.
Hoy quiero escribir mucho, porque siempre tengo el temor de olvidar las cosas bonitas que pasan.  El Expovinowong me dejó más que una resaca, me dejó mucho adentro que debo sacar:
Disfrute tanto el ver a la gente moviéndose, libre de poses, bailando al ritmo de la voz de Adriana y Gold. Riendo, haciendo amigos momentáneos. Así es el alcohol antes de llegar al límite del exceso.
Que te digan cien veces que eres lo máximo por como piensas, por como eres. Que en cinco minutos un grupo de chicos gay te digan que han decidido salir del closet para ser felices y libres. Felicidad para mi.
Chupar con las mujeres que adoro, no se puede pedir más, y gratis, existe algo mejor que eso? Lindo verlas felices haciendo una tregua con el día a día.
Ver al pata que te gustaba en 1995 y ver que esta feaso, es soberbioooo. Ese Bruno.
Encontrarte con una amiga de la universidad y ver que tiene el pelo corto por la quimio pero que aún sigue siendo una regiasa, me hace sentir que soy una cojuda si no vivo todo con la intensidad que se merece.
Recibir el mensaje de una gran amiga que hasta hace unos meses estuvo a punto de dejarnos, escucharla hablar, qué más puedo pedir? Me dice Mariana que ya está carajeando como antes. Grande Ruth, eres una luchadora.
Ver a mi Sorella radiante y libre en este espacio tan sintonizado con nosotras. Lista para una nueva etapa.
Saber que me voy al tributo de Radiohead con el más fan de los fan. Oh si.
Y mañana a cocinar para mis Puchis. Y el Puchicitito que está por llegar.
Sólo me queda dar gracias. Palabra cortita pero que no se me gasta para agradecer lo que tengo. Gracias hasta arribísima, universalmente.